Desafiante y silencioso, el desierto de Atacama se considera el desierto más seco del planeta. La pureza y claridad del aire se unen con un clima soleado perfecto para disfrutar sus atractivos turísticos. Encantadores pueblos perdidos en el desierto y altiplano nos muestran la fusión de razas y culturas que se manifiestan en la riqueza arqueológica de la zona. Parques nacionales y reservas naturales conservan un invaluable patrimonio natural y cultural.